COMPENSACIÓN DE LA ENERGÍA REACTIVA
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COMPENSACIÓN DE LA ENERGÍA REACTIVA

Una inversión de alta rentabilidad

 Cuando hablamos de ahorro y de eficiencia energética hemos oído hablar de la energía reactiva. Siempre nos han explicado que reduce la eficiencia de las instalaciones, que es mala para la red eléctrica y, sobre todo, que si consumimos energía reactiva tenemos una penalización en la factura eléctrica.

Desde el punto de vista de la distribución eléctrica, tanto de la industria dedicada a su generación como de la propia industria que la consume, la existencia de la energía reactiva no es asumible desde un punto de vista económico. Es por ello, que sucesivos Reales Decretos permiten a las compañías eléctricas la aplicación de penalizaciones en sus facturas según el nivel de energía reactiva.

Un alto consumo de energía reactiva se produce como consecuencia de:

  • Un gran número de motores.
  • Presencia de equipos de refrigeración y aire acondicionado.
  • Por una mala planificación y operación en el sistema eléctrico de la industria.
  • Un mal estado físico de la red eléctrica y de los equipos de la industria.

El consumidor final debe prever que esto no suceda o que se aminore al máximo; el consumo de reactiva hace que se tenga menor capacidad en la red eléctrica para la demanda de otros usuarios, por lo que las Compañías Distribuidoras cobran este exceso a una tarifa muy alta.

La inmensa mayoría de los consumidores realizan la corrección del factor de potencia por razones puramente económicas, la compensación de la energía reactiva permite una disminución considerable de la factura eléctrica.

Durante los primeros meses después de la instalación de un equipo de corrección del factor de potencia (Batería de Condensadores), el ahorro en la factura se destina a sufragar los gastos de la compra e instalación de la misma.

Una vez pasados estos meses, el funcionamiento del equipo revierte en una disminución de los costes fijos de la empresa, por lo tanto:

  • Reducen la factura de eléctrica.
  • Mejoran el rendimiento de la instalación, ahorrando en inversiones para ampliación de líneas, protecciones y cuadros en general.
  • Con la disminución de la energía necesaria para el funcionamiento de las empresas se contribuye a la mejora del medioambiente al ser menor la cantidad demandada a la red.

La Industria actualmente está corrigiendo este factor, instalando baterías de condensadores para compensar la potencia reactiva consumida en ella, generando esta compensación de forma local en el propio consumidor. La mayor compensación se produce cuanto más cerca del consumo se coloque la batería de condensadores.

Compensación de reactiva de motores.

Los motores constituyen entre el 5% al 70% de la demanda industrial de energía eléctrica.

La potencia reactiva es necesaria para producir el flujo electromagnético que pone en funcionamiento elementos tales como: motores, transformadores, lámparas fluorescentes, equipos de refrigeración, etc…

Cuando la cantidad de estos equipos es apreciable, los requerimientos de potencia reactiva también se hacen significativos, produciendo una caída del factor de potencia. Por esto, la compañía eléctrica facturará un exceso de consumo de potencia reactiva debido a la mayor capacidad de generación de ésta.

Un motor es una carga inductiva por tanto demanda Potencia Reactiva; que puede ser compensada mediante baterías de condensadores.

Esta compensación nos proporciona un Factor de Potencia adecuado que conlleva las siguientes ventajas:

  • Los condensadores son instalados por cada carga.
  • El uso de arrancadores proporciona el control para los condensadores.
  • Los condensadores son puestos en servicio solo cuando el motor está trabajando.
  • Mayor potencia disponible.
  • Penalización de hasta un 120% en la factura.
  • Cables de sección inferior,
  • Disminución de transformadores, generadores y líneas de distribución.
  • Menores caídas de tensión.

Toda batería de condensadores debe poseer las siguientes características:

  • Sistema modular rack de fácil extracción a partir de 100 kVAr. Facilita la reparación parcial de la batería de condensadores dejando el resto en marcha para no perder el nivel de compensación del factor de potencia.
  • Ventilación forzada mediante turbina extractora y termostato de mínima a partir de 100 kVAr para garantizar la circulación de aire en el interior del equipo.
  • Termostato de máxima de seguridad para altas temperaturas, para evitar funcionamiento de los condensadores frente a elevadas temperaturas.
  • Medición de los parámetros de la instalación, tensión, intensidad, potencia reactiva, nivel de armónicos, temperatura interior, marcando máximos y mínimos.
  • Condensadores con envolvente de aluminio donde se garantiza la máxima evacuación de calor necesaria para su funcionamiento, además de ventilación forzada incluida en los armarios medianos y grandes.
  • Resistencias integradas en bornas para evitar contactos directos.
  • Metalización del polipropileno en rampa para mejorar la circulación de la corriente eléctrica.
  • Baterías reforzadas RCD, preparadas para la instalación de filtros de armónicos en caso necesario.
  • Sistema modular mediante rack adaptables a armarios.

Joaquín Jarrín García

CEO Gerencia Energética S.L.

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